En Colombia las autoridades aún no ven necesario hacer subastas para nuevos
proyectos de generación de energía.
En condiciones normales el 75% de la energía que se genera
proviene de fuentes hidráulicas.
Pese a que en las últimas semanas se ha reducido la probabilidad
de que se presente un fenómeno del Niño desde finales del año hasta mediados
del 2015, el sector eléctrico dice que aún no se pueden hacer cuentas alegres
sobre el tema ni mucho menos bajar la guardia.
Según la Asociación Colombiana de Generadores de Energía
Eléctrica (Acolgén), si bien las posibilidades de que el fenómeno climático
ocurra descendieron a un nivel del 60 por ciento (alcanzaron a estar en el 80
por ciento), el país debe mantenerse preparado para evitar cualquier amenaza de
apagones o desabastecimiento de energía.
“Todavía no podemos cantar victoria en cuanto al Niño”,
aseguró Ángela Montoya, presidenta del gremio.
De acuerdo con la directiva, las entidades expertas en el
tema han señalado que es factible que esta temporada seca sea más fuerte, pero
quizás más corta de lo previsto.
Actualmente el nivel de los embalses del país, con corte a
julio, están en un nivel del 74,26 por ciento, porcentaje equivalente a una
generación de 11.224 gigavatios hora, frente a una demanda de energía de 5.513
megavatios hora.
Desde el segundo semestre del 2012 la hidrología ha tenido
un comportamiento inferior a las medias históricas, lo cual ha requerido un
mayor uso de las reservas de agua que se encuentran en los embalses. Por ello
es que han llegado a niveles de almacenamiento muy inferiores a los promedios,
como sucedió en abril pasado, cuando llegaron al 42 por ciento de las reservas
totales.
Según Montoya, se considera crítico el nivel de un embalse,
cuando el nivel del agua está por debajo del 30 por ciento.
“Por esta razón y en virtud del principio de prudencia,
parte de la generación hidráulica ha sido sustituida por una mayor producción
térmica, cuyo valor depende del costo de los combustibles (carbón, gas y
combustibles líquidos)”, agrega.
De acuerdo con Acolgén, por ahora las autoridades no ven la
necesidad de hacer nuevas subastas para la construcción de nuevos proyectos, ya
que la demanda futura se cubriría con los 3.980 megavatios que están en
construcción, cuyo costo asciende a 10.000 millones de dólares.
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