La mayor fiesta del fútbol comenzó en Brasil, además de ser el mayor evento deportivo del mundo entero, es un gran impulsor de construcciones sustentables, pues la gran mayoría de los estadios, sede de la copa, están diseñados para cumplir con las necesidades deportivas y ambientales.
11 de los 12 estadios sede, adquirieron
certificación LEED, por cumplir con las exigencias de sostenibilidad ambiental,
por ejemplo reutilización de aguas lluvias, limitar la generación de residuos y
aplicación de luminarias de bajo consumo.
Estadio Nacional de Brasilia,
Ha obtenido certificación LEED Platinum, que
es la de mayor calidad en construcción sostenible, actualmente tiene más de 50
mil metros cuadrados de paneles solares, algo sin precedentes en Latinoamérica.
Previamente se hizo un análisis bioclimático que permitió aumentar la
ventilación y la sombra natural; además la cubierta tiene una membrana
fotocatalizadora que neutraliza la contaminación del aire.
Estadio Fonte Nova en Salvador de Bahía
La moderna Arena Forte Nova en su rediseño
mantuvo su estructura original a la cual se le agregó un techo de estructura
metálica ligera. Este estadio superó las calificaciones para obtener
certificado LEED Plata.
El techo capta el agua de lluvia e irrigación
para reutilizarla, la grifería es de bajo consumo de agua, los equipos y
lámparas se encuentran bajo normas internacionales, las fachadas cuentan con
parasoles que permiten el aprovechamiento de la ventilación e iluminación
natural, pero protegiendo de la radiación solar excesiva, los sistemas de aire
acondicionado utilizan gas refrigerante no clorado que posee impacto
prácticamente nulo en la destrucción de la capa de ozono.
Su construcción buscó reducir los impactos
causados al medio ambiente con acciones como el control de sedimentos llevados
por las aguas a las redes públicas de drenaje, además de reciclar un 90% de los
residuos generados.
Estadio Mineirao de Belo Horizonte
El plan ambiental del estadio incluye
acciones para controlar la emisión de gases con efecto invernadero durante la
obra, la recolección de hasta seis millones de litros de agua de lluvia para
regar el pasto, limpieza y uso sanitario. Otros puntos a su favor
- El 100% del hormigón retirado del edificio
original fue utilizado en la reconstrucción.
- Los 800.000 metros cúbicos de tierra
retirada fueron destinados a la recuperación de áreas degradadas y los 50.000
antiguos asientos fueron donados para gimnasios y estadios
- La generación de energía limpia, con una
planta eléctrica solar en el techo que abastecerá la red eléctrica local y
proveerá de energía a unas 1.500 residencias cercanas.
Estadio Maracaná, Rio de Janeiro.
El proyecto de remodelación, que respeta su
concepción original, ha incluido la demolición completa del anillo inferior
para la construcción de una nueva grada con mejor visibilidad, la mejora de las
rampas monumentales y la sustitución de todos los asientos, además de la
instalación de un nuevo techo, que captará agua de lluvia para su
reutilización. La fachada, inventariada por el Instituto del Patrimonio
Histórico y Artístico Nacional, permanecerá intacta.
Arena Pernambuco, Recife.
Como todos los estadios construídos ad hoc
para el mundial, este estadio contempla normas de sustentabilidad ambiental
como permitir la captación de energía solar y de agua de la lluvia, ventilación
natural, además de gestión de los residuos sólidos. También será un lugar
multiusos pues por año tendrá 70 fechas reservadas al fútbol y las demás se
destinarán a eventos de otros deportes, shows, ferias y convenciones.
Estadio Beira-Rio, Porto Alegre
La remodelación del Beira-Rio tuvo como punto
culminante la instalación de un innovador techo metálico que protegerá los
asientos, las rampas y el acceso a las puertas. Se adoptó un proyecto modular
para agilizar la construcción, dividida en etapas, y evitar el cierre del
estadio durante los trabajos. Después de la reforma, el Beira-Rio dispone de un
aforo de 42.991 espectadores.
Fuente: FIFA
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