La multinacional alemana RWE
puso en marcha el proyecto compuesto de 48 turbinas de viento nominal 6,15 MW
cada uno, cuya construcción comenzó en 2014. El parque ha sido elegido por la
Unión Europea como Proyecto Faro (Lighthouse Project), como referente para el desarrollo
del sector de las energías renovables.
El parque eólico fuera de tierra RWE Offshore-Windpark Nordsee Ost, a 30
kilómetros de la de Helgoland, Alemania, se inauguró el 11 de mayo en compañía del
ministro alemán de Economía, Sigmar Gabriel; el presidente ejecutivo de RWE AG,
Peter Terium; su homólogo en RWE Innogy, Hans Bünting; y su equivalente en
Tennet, Mel Kroon.
Los aerogeneradores fueron
enclavados a 35 kilómetros de la costa de Heligoland en un área de unos 24 kilómetros cuadrados. Y
es tecnología de marca Senvion, cada una de las máquinas emerge de la
superficie unos 160 metros. La góndola -dentro de la cual están ubicados
componentes de la máquina como el generador y la multiplicadora- pesa
aproximadamente 350 toneladas. La torre -de 70 metros de altura- pesa más de
240 toneladas, y cada pala mide 60 metros y pesa aproximadamente 23.000 kilos.
Durante la instalación del
parque eólico marino, el equipo fue almacenado en el puerto de Bremerhaven, es decir las bases de los aerogeneradores, los
segmentos de cada una de las torres, las góndolas y las palas de los rotores;
allí fueron pre-ensamblados; y posteriormente cargados en los navíos Victoria
Mathias y Friedrich Ernestine, que los transportaron a Nordsee Ost. Según las
estimaciones de RWE, los buques han cubierto una distancia total, durante la
instalación, de 250.000 kilómetros. Durante su ejecución han sido instalados
más de sesenta kilómetros de cables submarinos.